Los últimos datos publicados de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), correspondientes al segundo trimestre de 2024, muestran una leve disminución en la tasa de pobreza en el conurbano bonaerense, que pasó del 62% al 57,7% en comparación con el trimestre anterior. Esta reducción se produce después de un incremento del 12,8% entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024, cuando la pobreza alcanzó su nivel más alto desde 2016. A pesar de esta baja, los índices actuales siguen siendo superiores al pico del 55% registrado en el segundo trimestre de 2020, en el contexto de la pandemia.

Los sectores más afectados continúan siendo los niños, niñas y adolescentes de hasta 17 años, y las mujeres, quienes enfrentan índices de pobreza e indigencia significativamente altos en comparación con otros grupos. Entre los niños y adolescentes, un 69% vive en condiciones de pobreza, mientras que para las mujeres el índice se ubica en 59,4%.

A la par, la brecha de pobreza entre el conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires ha alcanzado sus niveles más altos en los últimos dos trimestres. En el primer trimestre de 2024, la pobreza en el conurbano fue del 62%, frente al 25,5% en la Ciudad de Buenos Aires, marcando una diferencia de 36,5 puntos porcentuales. En el segundo trimestre de 2024, la brecha se mantuvo elevada, con una diferencia de 37,2 puntos (57,7% en el conurbano y 20,5% en la Ciudad). Históricamente, esta brecha ha mostrado oscilaciones, con diferencias en torno a los 14-15 puntos porcentuales durante los primeros trimestres de la pandemia, pero desde entonces se ha ampliado de manera sostenida, reflejando las crecientes desigualdades estructurales en la región metropolitana. Este incremento en la disparidad evidencia las profundas desigualdades socioeconómicas entre ambas áreas, subrayando las crecientes dificultades en el acceso a recursos y oportunidades en el conurbano bonaerense.

Por otro lado, la indigencia ha disminuido en 5,5 puntos porcentuales, ubicándose en un 19,8% luego de haber alcanzado al 25,3% de la población del conurbano en el trimestre anterior. Sin embargo, esta situación sigue siendo crítica: cerca de uno de cada cinco bonaerenses no logra cubrir los costos básicos de alimentación. Nuevamente, esta condición es más grave en la población infantil, donde la indigencia alcanza el 28,3%. Entre las mujeres, el índice de indigencia se sitúa en 20,8%.

Estos datos, subrayan el deterioro de las condiciones de vida y el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas en el conurbano bonaerense.