Para José Hernán Orbaiceta, la colaboración entre municipios y las cooperativas constituye una gran oportunidad para desarrollar la autonomía local y llevar a cabo proyectos en el Conurbano Bonaerense. Entrevistamos al coordinador de la Red de Municipios Cooperativos para abordar, entre otras cuestiones clave del desarrollo desde lo local, la importancia de las cooperativas a la hora de generar y formalizar distintas formas de trabajo. (1)
¿Qué es la Red de Municipios Cooperativos?
Pertenece a la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR)
Nace en 2016 con la articulación original de 15 municipios
Lleva a la práctica el principio de intercooperación a nivel territorial entre cooperativas y municipios al “fortalecer el vínculo entre cooperativas y municipios para impulsar el desarrollo local sostenible con democracia y equidad”
Lo hacen, concretamente, a través de asumir cuatro compromisos:
Desarrollo local cooperativo
Educación cooperativa
Compre cooperativo y local
Salud y Medioambiente
Actualmente, son 73 los municipios adheridos, en la mayoría de las provincias del país
En el Conurbano Bonaerense, forman parte de la red los municipios de San Martín, Tigre y Marcos Paz
RUTH: ¿Qué importancia tiene el cooperativismo en la actualidad?
JOSÉ: -Yo creo que somos como la gota de agua que quiebra la piedra, somos la transformación. Generamos 280 millones de puestos de trabajo en el planeta, eso es real, concreto, y creo que de alguna manera se empieza a visibilizar.
En el 2012 las Naciones Unidas dijeron que era el año del cooperativismo, y ahora en el 2025 otra vez. ¿Por qué hay un reconocimiento de la superestructura mundial? Hay una racionalidad que hace notar que hay que mirar las fuerzas asociativas en un contexto actual con 32 guerras andando por el mundo.
La figura empresarial cooperativa es la expresión de un esfuerzo compartido, un esfuerzo en común que existe por la voluntad de seres humanos que juntos construyen para satisfacer necesidades. Y lo hacemos desde las necesidades por un lado individuales, como la de tener trabajo, y creamos cooperativas de trabajo; y, por otro, también hoy tenemos necesidades más colectivas, como la necesidad de salvar al mundo. Estamos ante una crisis civilizatoria, tenemos que hacer un esfuerzo colectivo, no solo los que estamos dentro de las cooperativas sino también con otros colectivos como las iglesias o los movimientos sociales.
Es decir, por más que muchas veces no se hable de nosotros, existimos. En nuestros pueblos cuando se prende y apaga la luz es porque está la cooperativa detrás, eso no lo pueden eludir. Si están las cloacas es porque está la cooperativa, si está el gas y nos calentamos es porque está la cooperativa, y si nos conectamos por internet es también por la cooperativa. Estamos en el entramado de la sociedad, se nos puede atacar pero no nos pueden desaparecer.
Además, nos hemos desarrollado en culturas absolutamente diferentes, en distintas partes del mundo vamos viendo cooperativas que resuelven los mismos problemas. Es la construcción de la comunidad con otra racionalidad, satisfacemos una necesidad y compartimos, no nos apropiamos del esfuerzo de los demás, tratamos de compartir esfuerzos. Ese espíritu que no se expresa en papeles, en el Conurbano Bonaerense por ejemplo, es una fuente inagotable de posible desarrollo ¿Cómo podrían sino vivir tantas personas, en peores condiciones que en la Capital Federal, si no fuese por la cooperación, la solidaridad, los esfuerzo comunes y el apoyo de unos con otros?
RUTH: -¿Qué es la Red de Municipios Cooperativos? ¿Cuáles serían los desafíos que están teniendo en este momento?
JOSÉ: -A partir de tomar conciencia de que los cooperativistas tenemos que comprometernos en construir de otra manera, vimos la necesidad de trabajar en conjunto a nivel local y regional, con el municipio. En algunos lugares se daba como una especie de competencia, pero cuando logramos superar las tensiones y trabajar juntos se han producido desarrollos muy importantes en nuestras comunidades. A partir de los aprendizajes de experiencias como la Red de Municipios Saludables de la Federación Argentina de Entidades Cooperativas de Salud, decidimos trabajar en conjunto y hacer una alianza entre las cooperativas en el territorio y el municipio para lograr tener más autonomía en conjunto.
Durante la pandemia fueron más visibles las carencias que teníamos, se hizo muy evidente la dependencia con las cadenas concentradas, y que aquellas comunidades que tenían más autonomía fueron más fuertes.
La pandemia nos favoreció en ese sentido, fue cuando dijimos: vamos a construir este otro mundo juntos, trabajando como pares, las cooperativas y el Estado desde los territorios. Tratamos de construir comunidades más autónomas, con capacidad propia de desarrollo, y creo que esta racionalidad se debe expresar en todos lados, con las particularidades que correspondan. Seguramente una sola de las localidades de La Matanza tenga más habitantes que todo mi pueblo, pero esta racionalidad de la que hablamos en ese territorio tiene que lograr imperar en pos de la sostenibilidad.
En cuanto a los desafíos, creo que nos queda mucho todavía por delante porque las cooperativas precisan juntarse, estar de alguna manera más reunidas, verse ellas mismas como sujetos de construcción y desde ahí, verse como sujeto de construcción que pueden juntarse con otros para construir entre todos. Creo que, en general, estamos muy lejos de eso en el Conurbano, pero hemos hecho una experiencia interesante en municipios como el de San Martín donde se ve la voluntad política, por ejemplo en la Mesa de Empresas Recuperadas con el compre cooperativo y local; y soñamos con hacer algunas otras, como en Moreno. La red es un proceso relativamente reciente que comenzó a trabajar más en la pandemia y nos queda mucho por hacer.
RUTH: -Pensando en el Conurbano ¿Que se le puede decir a municipios que todavía no reconocen a las cooperativas como un sujeto clave de política en su territorio? ¿Cómo pueden dar los primeros pasos en la promoción de estos vínculos?
JOSÉ: -Más promoción sería fundamental. En el conurbano los servicios públicos son dados fundamentalmente por grandes empresas, casi no existen como en el interior servicios esenciales que nos lo damos los propios habitantes con la figura cooperativa. En el conurbano esto es más difícil, es un negocio de las privatizadas. Pero en muchísimos lugares la gente tiene que hacer hasta las cañerías, por ejemplo, para tener agua potable, y esto se hace con trabajo en comunidad. El municipio junto con los vecinos pueden de forma asociativa encarar esfuerzos comunes para urbanizar, para sus servicios y para vidas más dignas. Hay todo un desarrollo de urbanización territorial en donde si el municipio toma la decisión de promocionar y se gesta todo un camino que puede avanzar en cooperativas que hagan las viviendas y todo tipo de servicios. Ahí van viendo una posibilidad de generación de trabajo también. En todo el conurbano el trabajo informal está ampliamente extendido y podemos trabajar en formalizarlo a través de la figura cooperativa. Esto es esencial y es fácil. En el INAES se llegó recientemente a la figura cooperativa a partir de tres miembros. Fijate que hay un montón de experiencias de tres personas que salen todos los días a trabajar, a hacer changas y no pueden facturar. Si pudieran asociarse en una cooperativa, podrían tener un grado de formalización, ser monotributistas, acceder a una obra social y hacer aportes. La formalidad a través de la figura cooperativa es una fuente inagotable de trabajo y de posibilidades para los municipios del conurbano, pero esta debe ser una decisión política, hay que crear un área y hay que trabajar en este sentido. Así como se trabaja para apoyar a las PYMES, hay que poner el mismo esfuerzo en esta economía economía popular, social, solidaria
Ruth: -Nosotros venimos estudiando estos procesos desde el 2012 y es inédito todo el trabajo que en la Provincia de Buenos Aires se está dando para las cooperativas, eso a nivel del conurbano llega directamente. Es reconocer a las pymes y también a las cooperativas. Si bien muchas cooperativas pueden ser entendidas como una pyme, tienen otra lógica y que a nivel discursivo las autoridades provinciales digan “pymes y cooperativas”, va creando condiciones de posibilidad, cambiando el imaginario y logrando, en definitiva, más reconocimiento y una mejor institucionalidad.
JOSÉ: -Eso desde ya. Y además tenemos que entender que las pymes y las cooperativas somos peones en las cadenas de valor y que alineándonos tenemos mucha más fuerza. Yo me acuerdo, por ejemplo, que con la Red Gráfica Cooperativa hace unos años juntamos todas las imprentas y podíamos imprimir alrededor de 40 millones de boletas; pero hicimos una alianza con dos o tres pymes y llegamos a imprimir 200 millones. Ya es otra cosa. Éramos parte de una cadena que estaba controlada por las pasteras que fabricaban el papel y las distribuidoras, entre ellas Clarín. Nosotros somos peones, para tener más fuerza dentro de estas cadenas tenemos que aliarnos entre cooperativas, mutuales y pymes. Además que hay muchas pymes que son más cooperativas que muchas cooperativas, por la construcción familiar, humana y comunitaria que hacen. Muchas cooperativas que son recuperadas, surgieron de alguna pyme porque el propietario dejó las maquinarias para los trabajadores. En Canadá, por ejemplo, el gobierno relevó 32.000 empresas que iban a tener problemas en su continuidad en los próximos años, y una de las alternativas del Estado era encarar un proceso de compra de la empresa y un proceso de formación de cinco años hasta que hacían la transición a una cooperativa de trabajo. También a veces con el propietario como socio, es una de las potencialidades de las cooperativas de actores múltiples o “cooperativas de solidaridad” como les dicen allá, surgen donde no solo los trabajadores hacen el esfuerzo, sino que también está el sindicato, personas que aportan distintos recursos y el municipio, todos dentro de la figura cooperativa. Esto es algo que nos puede permitir muchos desarrollos también en Argentina, más aún en una situación de crisis como la actual.
(1) Entrevista realizada por Ruth Muñoz, Coordinadora académica de la Maestría en Economía Social. Investigadora y Profesora del Instituto del Conurbano (UNGS). Directora del equipo de investigación-acción ENTRAMAR