En el marco de los diez años del Observatorio del Conurbano, el 27 de noviembre del 2023, diferentes especialistas y representantes de instituciones dialogaron sobre lo que implica pensar la información como estrategia y herramienta para la gobernanza [1]. En el evento se presentaron metodologías, nuevas herramientas y reflexiones acerca de los desafíos que representa la producción y difusión de información estadística. Durante el transcurso de las jornadas, los ejes se orientaron hacia la incidencia de la información en la agenda pública, la coordinación interinstitucional y la comunicación de datos.

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El alcance de los datos

¿Qué significa trabajar con datos? ¿A quién o quiénes le interesa la información que diversas instituciones producen? Adriana Rofman, ex coordinadora del Observatorio del Conurbano, explicó que la construcción de información estadística territorial muchas veces surge de la necesidad de cubrir una vacancia. “Uno de los principales déficits que motivaron la creación del observatorio fue la falta de información oficial sobre el gran Buenos Aires. A pesar de que el INDEC publica indicadores periódicamente, estos solo abarcaban 24 partidos del AMBA como una unidad”, señaló la investigadora. El trabajo llevado a cabo por las organizaciones que crean nuevos datos supone una importante articulación entre la Universidad, la sociedad y el Estado, agregó. Aunque admite que todavía se debe trabajar la incidencia de dichas instituciones en la agenda pública y en su consolidación. “¿Hasta cuánto le interesa el conocimiento a la sociedad? ¿Hasta cuánto le interesa a la academia construir conocimiento para la incidencia y la acción? Estos son aún desafíos vigentes”, expresó.

Ampliando el tema de la incidencia de la información, Pablo Vitale presentó el trabajo realizado desde ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), una organización que nace con el fin de hacer efectivo los derechos a través del uso de estrategias jurídicas. Este organismo cuenta con una gran batería de herramientas que van con la idea de producir datos que fortalezcan los reclamos comunitarios. Pablo señaló que la producción de conocimiento para la institución nace con una mirada más ligada a lo instrumental, viendo a la información como una forma para intervenir y para entender problemáticas. También resaltó la existencia de vacancias a cubrir pero hizo incapié en los fines de incidencia a la hora de aportar información a organizaciones sociales, decisores políticos y como prueba para instancias judiciales.

Pablo reflexionó sobre la incidencia de la información en los públicos: “A veces tenemos una expectativa un poco alta respecto a que el conocimiento y la información conducen a una acción o una transformación lineal y directa. Muchas veces eso ocurre, pero en la mayor parte de los casos eso no pasa así o por lo menos en términos inmediatos”. Para el codirector de ACIJ construir conocimiento resulta muchas veces en una transformación de la realidad, pero en otros casos implica un primer paso hacia aquella transformación deseada, un aporte hacia un resultado que requiere de muchas instancias, esfuerzos para que se pueda efectivamente cambiar aquello sobre lo que se producen datos.

Trabajo interinstitucional

¿Cómo se construyen los datos que requieren la información de varias instituciones? En el eje de trabajo interinstitucional de las jornadas, Martin Rodrigues Miglio, del Observatorio de San Martín, y Diego Rusansky, Director de Información y Estadística de la Provincia de Buenos Aires hablaron sobre cómo es el funcionamiento de los sistemas estadísticos desde sus experiencias.

El observatorio de San Martín es un ejemplo sobre cómo un municipio puede actuar a partir de información estadística. El mismo busca sistematizar el contacto con el sector industrial productivo y procesa datos que allí se obtienen. En el distrito industrial de San Martín, el Observatorio fue creado con el objetivo de acercar a la industria a programas y políticas vigentes. “La información producida tiene un alto valor para identificar las necesidades del aparato productivo local y vincularlo con otros niveles de gobierno”, explicó Martín Miglio.

¿Cómo trabaja el observatorio de San Martín? La institución realiza un relevamiento trimestral basado en una muestra representativa de 250 empresas estratificadas por tamaño y sector. Se consideran variables relevantes como ventas, empleo, inversiones, exportaciones y expectativas tanto nacionales como sectoriales. Este enfoque permite captar tendencias y movimientos coyunturales en el distrito industrial. En las jornadas, se destacó la realización del Censo Industrial y el relevamiento territorial, que permiten obtener información para repensar las herramientas y políticas implementadas.

Siguiendo con el eje de trabajo interinstitucional, Diego Rusansky, Director de Información y Estadística de la Provincia de Buenos Aires contó cómo se articula el trabajo en conjunto con municipios y observatorios de universidades desde el Sistema Estadístico Provincial. “Estamos trabajando en mesas de coordinación estadística, que es algo que se creó el año pasado con el decreto reglamentario de la ley estadística”, explicó. Las mesas se trabajan en 3 niveles: municipios, organismos provinciales y universidades. Algo a destacar son las capacitaciones que se vienen generando desde el organismo en materia de formación estadística y la encuesta de hogares y empleo, que en el 2024 ampliará el número de municipios participantes. Además, Rusansky señaló que la institución está regulada por la ley 14998 que salió en 2018. Antes Buenos Aires era la única provincia sin ley estadística. El objetivo de la creación de esta entidad es la construcción de datos y de información local que permita construir luego el dato provincial.

Comunicación de datos

A la hora de transmitir la información y de comunicar los datos producidos surgen algunos desafíos que se vieron planteados en las jornadas. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación de los organismos en cuestión y cuáles son los nuevos enfoques planteados desde su lugar? Existe una modificación en la mirada institucional a la hora de comunicar, planteó Gustavo Perez, subcoordinador de servicios de información del INDEC. Recalcó que los cambios se iniciaron por las transformaciones tecnológicas pero, por otro lado, también la visión y el objetivo de la comunicación en los organismos de estadística cambió. “En el siglo pasado eran organismos más cerrados sobre sí mismos, más orientados a trabajar específicamente con el Estado, acostumbrados a ser proveedores de información para las organizaciones estatales y poco dispuestos a abrirse a la comunidad general” explicó. En la actualidad, las redes sociales y los cambios en la página web, impulsaron a producir contenido usable para un sector más amplio de la población, y el área de comunicación del INDEC creció y tomó un rol de traducción. Gustavo señaló “La última etapa del instituto ha sido decisiva, detectamos que muchísima gente utiliza las redes sociales para adquirir información y entonces estamos en la mayoría de ellas”. Además, acercó una lista de 3 buenas prácticas que recomienda seguir. En primer lugar, la finalidad de las producciones estadísticas tiene que ser pertinente, es decir, satisfacer las necesidades de información de los usuarios. La segunda práctica a seguir es velar por la transparencia de la producción, la difusión debe ser oportuna puntual y transparente. Por último, recomienda tener siempre en vista la accesibilidad y claridad como un objetivo esencial que la información estadística, el acceso debe ser equitativo para todos los usuarios.

La comunicación de información y la incidencia representan grandes desafíos también para CIPPEC, señala Emanuel López Mendez, analista de protección social de esta institución. En las jornadas, Emanuel habló de la tensión que tiene su equipo a la hora de contratar nuevos profesionales y señaló que es difícil encontrar perfiles de especialistas en diferentes temáticas que a la vez puedan producir o interpretar datos. La formación en las universidades, señaló, debería estar atravesada por la interpretación de datos, “estamos en un mundo en el que cada vez se produce más información, y que cada vez es más valioso entenderla, no todos tenemos que ser analistas de datos pero sí deberíamos tener las oportunidades de acercamiento para después formarnos o para trabajar con gente que sí se haya formado un poco más”. En cuanto al contenido, Emanuel reflexionó sobre lo que se puede o se busca comunicar, “En general, lo que buscan no son solo los datos que producimos, sino las reflexiones relevantes que tenemos respecto a distintos temas”. En el caso de CIPEC, explicó, el objetivo es la incidencia en políticas públicas, y por tanto los datos solos son insuficientes, se debe apoyar la información con análisis.

Respecto de las nuevas herramientas para visibilizar o comunicar la información, Daniel Schteingart, presentó una plataforma que posibilita georeferenciar las actividades productivas del sector privado y público formal. Esta plataforma se llevó a cabo con el ministerio de trabajo. “Creemos que estas plataformas de visualización de información pueden ayudar a la toma de decisiones en municipios y en provincias al poder monitorear cómo viene la situación del empleo” explicó. Por último, Carlos Guevel habló de la producción de estadísticas vitales nacionales y de la Dirección de Información y Estadística en Salud. Carlos explicó que desde el 2016 se implementó un plan de apertura de datos. En el caso particular del Ministerio de salud se decidió lanzar en junio del 2018 una plataforma de datos abiertos de salud que ha sido importante para mejorar la producción de información y la difusión de la misma. Dichas acciones fueron tomadas a partir de la sanción de la ley 27.275 de derecho al acceso a la información pública, del año 2016, y el decreto 117, que habla del plan de apertura de datos, el cual propone que cada persona puede acceder a la información para su uso personal y poder realizar reelaboración de esos datos primarios de acuerdo a su criterio. Además, en las jornadas, Carlos señaló que la pandemia del COVID 19 impactó en la difusión de datos, sobre todo en el área de salud, ya que “cambió la forma en que se solicita la información, se pretende agilidad”. También resaltó que la construcción de datos requiere la articulación de un conjunto de actores heterogéneos, de múltiples dependencias administrativas y de diversas características institucionales, dando por resultados procesos muy disímiles y variables en el tiempo.